Los Fosteritos

Es el proyecto de mayor tamaño desde los inicios de Bilbao, se hizo en noviembre de 1988. Se realizó nada más y nada menos que el metro suburbano.

img0

img2

Una vez realizado el trazado inicial, el próximo paso era encargar el diseño de las estaciones, uno de los aspectos más importantes en el proyecto. El departamento de Transportes del Gobierno Vasco, había convocado un concurso de ideas para las principales terminales subterráneas.

img8

img4

El ganador de dicho concurso fue, Norman Foster, del que posteriormente provendría el nombre de las marquesinas; “Fosteritos”. A partir de ese día comenzó la construcción de las marquesinas de acero y vidrio.

img6

img5

Tienen forma elíptica y se han convertido junto al Guggenheim en uno de los iconos de la transformación de la ciudad,  y hasta hoy en día, se sigue heredando el diseño en muchas de las estaciones construidas posteriormente.

Dentro se puede sentir (si uno se concentra en ello) un ligero vértigo espacial (un vértigo diagonal) subiendo o bajando por las escaleras mecánicas y confrontando la inclinación de éstas con la ortogonalidad de las piezas de hormigón.

images-2

Diez años más tarde en 1998, tres años después de la inauguración del metro, se le otorgó a Norman Foster con el prestigioso premio Verónica Rudge Green Prize de la Universidad de Harvard, por protagonizar un urbanismo sencillo y nada agresivo con el entorno.

descarga

Tanto el logotipo del metro como la mayoría de las estaciones también son obras de Norman Foster.

bilb_11.jpg

Deja un comentario